Phuket bajo las garras del narcotráfico: ¡los códigos QR como un nuevo peligro!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

En Phuket, un legislador advierte sobre nuevas ventas de medicamentos a través de códigos QR dirigidos a compradores internacionales.

In Phuket warnt ein Abgeordneter vor neuen Drogenverkäufen über QR-Codes, die internationale Käufer ansprechen.
En Phuket, un legislador advierte sobre nuevas ventas de medicamentos a través de códigos QR dirigidos a compradores internacionales.

Phuket bajo las garras del narcotráfico: ¡los códigos QR como un nuevo peligro!

En las vibrantes calles de Phuket, poco a poco las cosas se están poniendo serias sobre un fenómeno que atrae a muchos y que a algunos les asusta profundamente. El 5 de noviembre de 2025, el diputado advirtióนายเฉลิมพงศ์ แสงดี (Chalermpong Sangdee)de Phuket debido a las nuevas formas de drogas que proliferan en muchos rincones de la ciudad. Estas ventas de drogas, que pasan desapercibidas, parecen ocurrir a través de códigos QR publicados de forma anónima en postes de servicios públicos y otros lugares públicos.

Estos códigos QR ofrecen a los compradores internacionales la oportunidad de obtener acceso digital a algo más que cantidades de drogas como la cocaína y la heroína. El pago se realiza mediante criptomonedas, lo que hace que todo sea aún más opaco. Luego, el medicamento se puede recoger en lugares específicos proporcionados mediante los códigos. Un juego peligroso que cada vez se esconde más en las sombras digitales.

Un llamado a la vigilancia

El parlamentario pide urgentemente a las autoridades responsables que adopten medidas decisivas contra este tráfico de drogas desenfrenado. No es una cuestión exclusiva de la policía, sino que requiere un enfoque coordinado para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Es alarmante que la venta de medicamentos se realice cada vez más a través de plataformas en línea.

Pero no son sólo las drogas las que son un problema. El uso de códigos QR también conlleva otro peligro sutil. Alto Kaspersky Usar códigos QR durante el Songkran, el Año Nuevo tailandés, es particularmente arriesgado. En este caso, los análisis involuntarios pueden provocar ciberataques y poner en peligro los datos personales. Por ejemplo: una mujer de 60 años en Singapur perdió 20.000 dólares después de escanear un código QR falso que la dirigía a un sitio web fraudulento.

Por ello, los expertos en seguridad destacan que es importante tener cuidado: sólo se deben escanear códigos QR de fuentes fiables. De lo contrario, los usuarios podrían caer sin saberlo en una trampa digital que les robe sus datos bancarios e información personal. En Tailandia, las ciberamenazas aumentaron un notable 114,25% en 2023 en comparación con el año anterior.

Drogas y cibercrimen: una conexión peligrosa

La colisión entre el narcotráfico y el ciberdelito no es nueva, pero sí una tendencia preocupante. Las tendencias muestran que la industria de las estafas cibernéticas está superando al tráfico de drogas como el negocio del crimen organizado más lucrativo. A pesar de los enormes éxitos de los investigadores de drogas (en 2024 se confiscaron alrededor de 130 toneladas de metanfetamina en Tailandia), la producción real en el llamado Triángulo Dorado sigue siendo sorprendentemente alta. Las drogas y el mundo del fraude digital viven en una estrecha simbiosis que plantea grandes desafíos a las autoridades.

Los expertos advierten: La situación actual es sólo la punta del iceberg. El trabajo forzoso en redes de fraude y el creciente sufrimiento humano causado por estructuras criminales son constantes acompañantes de este problema. Para contrarrestar esto, la cooperación internacional es esencial. Sólo juntos podrán los países de la región enfrentar estas diversas amenazas.

En esta compleja situación, queda una guía sencilla para quienes se sienten atraídos por la encantadora cultura y las resplandecientes playas de Phuket: tengan cuidado con los códigos QR y manténganse a salvo. ¿Cómo se llama? Es mejor mirar más de cerca que llevarse sorpresas desagradables más tarde.